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Cómo evitar asistir a reuniones de trabajo innecesarias

agosto 11, 2017


La mayoría de las reuniones que tenemos en el ámbito laboral aportan poco a nuestro trabajo diario. Conocer las claves para evitarlas resulta muy útil.

En la actualidad, desperdiciamos largas horas de nuestra jornada asistiendo a reuniones que poco aportan a nuestras tareas. Una de las claves a la hora de decidir si asistir o no, es analizar el verdadero por qué de la reunión.

Responder algunas preguntas puede ayudarte a averiguar si realmente es necesaria tu presencia allí o si podés delegarla, así como a saber quiénes son lo que realmente tienen que asistir.

¿Los temas que se van a tratar ameritan una reunión? ¿Pueden solucionarse a través de una conversación telefónica o vía e-mail? Si respondés “NO” a la primera pregunta y “SÍ” a la segunda, estás frente a una reunión que podés evitar. Si no existe la necesidad de reunirse para solucionar un problema o tomar decisiones, es aconsejable buscar otras maneras de tratar el o los temas.

Si la asistencia a una reunión innecesaria es obligatoria, entonces podés fijar un límite de tiempo al recibir la invitación y dar a conocer de antemano que tenés que ajustarte a él.

Otro punto a tener en cuenta es que quien invita o cita a la reunión es el responsable de ella, por lo que es quien debe organizarla y escoger los temas a tratar. Si sentís que la reunión no amerita tu asistencia, tenés el derecho a decir que no, argumentando las razones.

Si, en cambio, sos vos la que organiza la reunión, tenés que tener en claro los objetivos de la misma y permitir la participación de todos los invitados para que no les resulte aburrida. También tenés que evitar desviaciones de temas que alarguen el encuentro.

Abusar de las reuniones es hoy un vicio común en muchas empresas, por lo que analizar las ventajas y desventajas de asistir o no a una es ideal para evitar pérdidas de tiempo o charlas improductivas.