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Empleo juvenil en Perú: desafíos y oportunidades

octubre 21, 2025


La juventud peruana enfrenta un mercado laboral complejo, marcado por altos niveles de informalidad, brechas de competencias y desigualdades regionales, pero también por iniciativas públicas y privadas que promueven la inclusión y el desarrollo de habilidades. Este análisis presenta los principales retos y oportunidades para los jóvenes entre 14 y 29 años en 2025.

1. Contexto y Panorama Actual

Entre mayo y julio de 2025, más de 73 000 jóvenes menores de 24 años dejaron de trabajar, reflejando dificultades persistentes para la inserción en el mercado formal. La tasa de desempleo juvenil (14–24 años) ascendió a 5,9%, con un aumento de 1,4 puntos porcentuales respecto a 2024. En Lima Metropolitana, esta tasa llegó a 15,4%, más del triple de la de los adultos.

La informalidad afecta al 74,9% de los jóvenes, limitando su acceso a beneficios de salud, pensiones y estabilidad. Además, en 2025 más de 102 000 jóvenes abandonaron la fuerza laboral, muchos tras completar estudios técnicos o universitarios.

2. Principales Desafíos

2.1. Informalidad y Subempleo

El 71% de la población ocupada a nivel nacional labora en condiciones informales, porcentaje que aumenta al 74,9% en los jóvenes. El subempleo explica el 57,9% del empleo juvenil, con remuneraciones por debajo de la RMV y sin derechos laborales plenos.

2.2. Brecha de Experiencia y Competencias

El 63% de los jóvenes identifica la falta de experiencia como su principal barrera para acceder al empleo formal. Las empresas reportan que solo el 27% difunde vacantes en canales digitales usados masivamente por los jóvenes, generando desconexión entre oferta y demanda.

2.3. Desigualdad Regional y de Género

Regiones como Huancavelica (11,1%), Cajamarca (9,5%) y Moquegua (8,8%) registran las tasas de desempleo juvenil más elevadas. Asimismo, las jóvenes mujeres enfrentan mayores tasas de paro (7,2% vs. 4,7% en hombres), agravadas por cargas de cuidado no remunerado.

2.4. Desalineación Educativa

La oferta académica no siempre responde a la demanda de habilidades digitales y técnicas avanzadas, perpetuando brechas de empleabilidad y eficiencia productiva.

3. Oportunidades y Buenas Prácticas

3.1. Programas Públicos de Inserción

El Programa Jóvenes Productivos vincula capacitación con colocación laboral, contribuyendo a un crecimiento del empleo formal juvenil del 8% en 2025, con 84 000 jóvenes incorporados a planillas. Plataformas como Mi Carrera orientan a 2,8 millones de estudiantes sobre demanda laboral y calidad educativa.

3.2. Alianzas Privadas y Modelo Dual

Convenios con empresas mineras y agroexportadoras aseguran formación financiada y empleos formales. El sistema de aprendizaje dual, liderado por SENATI, articula entrenamiento en aula y en el puesto de trabajo para desarrollar competencias técnicas acordes a las necesidades empresariales.

3.3. Desarrollo de Competencias Digitales

Cursos gratuitos de la plataforma Capacítate ofrecen 42 carreras cortas en competencias digitales (programación, data analytics, marketing digital), fundamentales para roles emergentes. El 85% de los jóvenes usa redes sociales para buscar empleo, por lo que fortalecer el manejo de herramientas digitales mejora su empleabilidad.

3.4. Incentivos a la Contratación

Proyectos de ley proponen una cuota juvenil del 10% en empresas de más de 50 colaboradores, con contratación por mérito y pleno acceso a beneficios laborales, buscando equilibrar oferta y demanda de talento joven.

4. Recomendaciones Estratégicas

  1. Fortalecer el vínculo entre educación y empresa
    • Expandir modelos duales a más sectores y regiones, adaptando currículos a competencias tecnológicas y blandas requeridas.
  2. Mejorar la difusión de vacantes
    • Incentivar a empresas a usar plataformas digitales y redes sociales, alineando canales de búsqueda con los hábitos juveniles.
  3. Impulsar la formalización del empleo juvenil
    • Ampliar y simplificar programas como Jóvenes Productivos, garantizando acceso a capacitación, prácticas remuneradas y colocación en planillas.
  4. Cerrar brechas regionales y de género
    • Diseñar políticas focalizadas en zonas con desempleo juvenil elevado y promover la participación laboral de mujeres mediante guarderías empresariales y flexibilidad.
  5. Promover el emprendimiento juvenil
    • Facilitar acceso a financiamiento y mentoría para proyectos de start-ups tecnológicas y sociales lideradas por jóvenes.

5. Perspectivas Futuras

La transformación digital y los programas integrales de capacitación y colocación ofrecen esperanzas para reducir la informalidad y el desempleo juvenil en Perú. La colaboración público-privada y el enfoque en competencias digitales y prácticas duales serán determinantes para garantizar que la juventud peruana acceda a empleos formales de calidad, fortaleciendo así el capital humano y el desarrollo sostenible del país.